La exfoliación química o quimioexfoliación, es un método de renovación para mejorar la salud y el aspecto de la piel. Es parte de un programa completo de cuidado cutáneo, que incluye medidas fotoprotectoras.
Los antiguos egipcios aplicaban diversas sustancias químicas a la piel, e incluso se cree que usaban lijas para lograr una superficie cutánea más suave.
En la exfoliación química se utilizan compuestos ácidos y básicos para provocar una lesión cutánea controlada y se clasifican en sustancias de exfoliación superficial, media y profunda, según su nivel de penetración, destrucción e inflamación.
Exfoliación química superficial
Indicadas en el tratamiento del acné y su eritema postinflamatorio, en el fotoenvejecimiento leve, en las neoplasias epidérmicas como los léntigos y las queratosis, así como en el melasma y otras discromías pigmentarias. Todas las exfoliaciones superficiales químicas comparten las ventajas de provocar sólo escozor y quemazón leve durante la aplicación así como la necesidad de un tiempo mínimo para la recuperación. Las sustancias usadas para estas exfoliaciones incluyen formulaciones de baja potencia de ácido glicólico, ácido tricloroacético al 10-20%, solución de Jessner, tretinoína y ácido salicílico.
Exfoliación química media y profunda
Consisten en un daño controlado en la epidermis y la dermis papilar con extensión variable a la dermis reticular superior. Tanto las exfoliaciones químicas de profundidad media como las profundas producen necrosis epidérmica, edema de la dermis papilar y homogeneización y un infiltrado linfocítico difuso.
En las exfoliaciones químicas de profundidad media se realizan utilizando ATA al 35% en combinación bien con solución de Jessner, ácido glicólico al 70% o nieve carbónica (CO2).
En la exfoliación profunda se utiliza TCA en concentraciones mayores al 50% o de preparaciones que contengan fenol.
El grado de mejoría clínica, la duración del período de recuperación y el riesgo de complicaciones son proporcionales a la profundidad de la lesión tisular.
Complicaciones
Enrojecimiento prolongado, irregularidades pigmentarias o de textura, infección, curación diferida, y aparición de cicatrices.